Es la historia de Aurora, bella adolescente que al nacer fue estigmatizada por Macrina la partera como criatura surgida del mal, portadora de desgracia, dolor y muerte. Esto, debido a que descubre en la niña, un lunar en forma de calavera sobre su ombligo, además de que su madre muere justo después del parto. Anselmo, el papá de la niña, no logra superar la pérdida de su esposa Carmen, pero vuelca todo su amor en la pequeña y se empeña en protegerla manteniéndola alejada de la gente del pueblo que la señala como engendro maligno.
A la edad de 12 años, vemos a Aurora convertida en una niña alegre, divertida, trabajadora. Le gusta ayudar a su padre en la cosecha y disfruta mucho ir por las tardes a pescar con él y contarle todos los cuentos y novelas que ella lee. Anselmo se ha encargado de mantener su interés por aprender, es por eso que Aurora anhela ir a la escuela como todos los chicos del pueblo, a lo que Anselmo se niega rotundo cada vez que la niña insiste.
Aurora ama la naturaleza, a falta de amigos ha hecho de las plantas y los animales sus compañeros de juego. El Padre Basilio es la única persona que los visita y apoya.
Aurora y su padre viven en una pequeña casa que colinda con la propiedad de Severo Trujillo, un hombre de aspecto siniestro, repugnante, tenebroso… Severo, permanece resentido con Anselmo, porque siempre estuvo enamorado de su esposa y desquita su odio limitando el suministro de agua que provee los cultivos de Anselmo y Aurora.
Anselmo tiene miedo que Severo le haga daño a su hija, pues la culpa de ser la causa de la muerte de Carmen, la única mujer que amó. Así que le advierte a Aurora mantenerse alejada de ese hombre.
El espíritu curioso de Aurora la lleva un día a desobedecer a su padre de acercarse al pueblo. Lo primero con lo que se encuentra Aurora, es un hombre gentil que le regala un helado porque no tiene con qué pagarle. Al principio Aurora no entiende por qué su padre le ha negado conocer a esa gente que es tan buena, pero todo cambia en el momento en que se encuentra con Macrina, quien la reconoce y la entera de la supuesta maldición que pesa sobre ella. La gente al identificarla arremete contra ella y es Rodrigo, un niño de 15 años, quien interviene para defenderla. A partir de ese momento Aurora y Rodrigo inician
una hermosa amistad que con el tiempo se transformará en el primer y único amor de ambos.
Rodrigo se va al extranjero a estudiar la preparatoria y promete a Aurora regresar. Anselmo se enferma de gravedad, antes de morir, le pide a su hija que busque a la tía Brígida en la Ciudad de México para que la ayude. Severo se aprovecha de la situación e intenta